episodio concluído.

por segunda vez en mi vida de esa puerta salió un contenedor blindado con material nuclear que entró por mi boca, la primera vez estaba muy asustada, esta ya no, el hecho de llegar con un hipotiroidismo agudo a esta sala, la voz ronca y la imposibilidad de conectar fidedignamente a la lengua con los sesos han hecho muy divertido el proceso, me he puesto el traje de chica radioactiva, me puse vestido todos los días, me peiné y con lente oscuro caminé por 4 días consecutivos a esa gama cama no apta para los muy gorditos. ahora estoy despacito regresando a mí, sacudiendome de los síntomas del hipo, es increíble que la medicina nuclear no me ocasione efectos secundarios visibles, y la falta de levotiroxina me torne ronca, lenta, un poquito de piedra los músculos y desemboque en una yo sumamente divertida, supongo que no es el hipo, sino las ganas de estar bien, pero bueno, ahora es oficial y estoy bien, mi voz lenta y con el raspe de tequilera fumadora no durará para siempre, asi que estoy dispuesta a sacarle provecho y tener conversaciones de cobro en los próximos días.

el alcohol aún no esta en el menú de lo permitido, pero cuento las horas en que podré pasar por mi gargante un buen whisky, ponerme mi vestido de cumple que no he estrenado y tambien esos maravillosos y altísimos zapatos.

por cierto, los festejos del cumple han sido maravillosos a pesar de la ley antialcohol del endocrinólogo, gracias magui, nacho, josé, mónica, julio, gudiño, iveth y yamil, gracias por acompañarme en la alberca inflable y no reirse mucho de mi, gracias por el atrancón de azúcar, mi cuerpo estuvo descolocado varios días, no me subí al techo a arreglar las tejas solo porque los músculos tiesos lo evitaron, gracias por los libros, el maquillaje, las bolsas, los collares, la ropa, los olores, las suscripciones a revistas, gracias porque todos me regalaron cosas que implican tiempo, que implican futuro, que implican que sigo y sigo, con cuerda para rato.

gracias andrea y mariano por la voces trasatlánticas cargadas de abrazos acolchados y largos, gracias diego por las cartas diarias.

el verano brilla, sigo nadando, aunque se me vayan los músculos en ello, hoy nadé con los niños down (sorry este blog nunca ha pretendido ser politicamente correcto) y me reí muchísimo con ellos, a lo mejor ha sido mi equivalente a nadar con delfines, pero creanme, esos niños brillantes me han hecho el día.

time goes by...afortunadamente.