Thursday, May 31, 2007

los datos estúpidos que se alojan en mi catálogo cerebral.

se que es injusto recordar a las personas por datos tan dispersos y tan nimios, pero a fin de cuentas son los que nos caracterizan, no tengo idea que detalles sobre mí hacen detonar la bala del recuerdo en esos otros que me guardan en algún lado de su cerebro-corazón, y creo que no me gustaría saberlo.

del inversionista me he acordado mucho estos días, porque la palabra coca no ha dejado de flotar en el ambiente. a mi moreno estuve a punto de hablarle el jueves pasado cuando mientras miraba nip/tuck, engullía unos frescos pepinos con limón, y recordé cómo los odia, y el ahínco con que pide en el sushi que por favor su rollo no lo contenga. del hombre cejudo me acordé anoche, mientras sentada a un lado de un amigo caí en cuenta de que su fuerte y dulce humor se parece mucho al de mister cejas. hoy me tocaba el hombro derecho, que a causa de mi adicción a la alberca se ha tornado duro y bonito, y mientras lo masajaeaba para aliviar su cansancio me acordé de que el norteño tropical tiene los hombros muy blanditos, mucho, acolchonadamente raros. hoy apagué una vela, y al sentir el olor que se desprende con esa acción me acordé de aquél que fue mi esposo, que aunque siempre recibió ricos perfumes de regalo ha terminado por almacenarse en mi memoria etiquetado con el olor a cera, gracias al intento estúpido con el que pretendiamos disfrazar nuestra adicción al tabaco.

el tiempo seguramente terminará por borrar sus caras, tengo la mala o buena costumbre de no tomar fotos de quien quiero, así que serán esas tonterías las que los harán latentes en mis recuerdos, que triste es pasar por la vida de alguien y terminar siendo un pepino, o una cera, o un hombro puffy, pero parece que es todo lo que queda, cuando ya se han ido las ganas de llorar.

No comments: