hay días en que se me antoja agarrar a chingazos a la instructora de pilates, y siendo exactos ayer si me dieron ganas irmele a golpes por lo que me estaba haciendo sufrir, pero hoy me medí una falda y el aspecto general de mi cuerpo envuelto en ella me hizo sonreir, seguiré siendo una pilates-penitente
No comments:
Post a Comment